Autoestima, Psicoterapia

Cómo lidiar con la «Operación Bikini» en Verano: alimentación, autoestima, imagen personal

La Autoimagen

Estando ya en pleno verano, la imagen y el cuidado del cuerpo ocupa un espacio importante en la cabeza de muchas personas.

El momento de ir a la playa, piscina, llevar menos ropa, supone una presión añadida que incrementa en esta época.

Aunque hay una mayoría de población joven, y mujer, que lo sufre más, no se excluyen de esta lista ningún tipo de perfil, ni por edad, ni por sexo. También el género masculino está cada vez más susceptible, y nadie queda exento de caer en esta espiral.

Las redes sociales, y el constante bombardeo de imágenes de cuerpos perfectos hace todavía más difícil escapar de esta constante preocupación, que suele convertirse en obsesión.

Transtornos vinculados a la imagen

Los trastornos vinculados a nuestra imagen, así como los relacionados con la alimentación, se agravan durante el verano, ya que queremos conseguir un resultado Express, con prisas, siguiendo en muchas ocasiones dietas peligrosas, extremas o pautas de deporte excesivas.

Los resultados, si queremos conseguir efectos inmediatos, pueden llevarnos a más inseguridad y frustración, ya que no es fácil ni saludable hacer cambios en nuestro cuerpo con tanta prisa.

No todas las personas con preocupación por el cuerpo y la imagen en verano sufren de un trastorno de alimentación, pero la línea puede ser muy fina, y si notamos que hay una sensación muy preocupante, que nos sabemos o no podemos gestionar, supondrá un riesgo para nuestra salud física y mental, y por supuesto, no podremos disfrutar del verano.

 En sesiones de terapia donde nos encontramos con esta situación, partimos de cómo enfocar de manera diferente esta época, de alta sensibilidad, y cuestionarnos las ideas que tenemos grabadas en la cabeza, acerca de:

  • Dietas milagro
  • Alimentos prohibidos
  • Alimentos que engordan
  • Soluciones mágicas para la pérdida de peso

En su lugar, el objetivo es huir de la rigidez de estas ideas y otras similares, ya que no son verdades absolutas, y podemos sustituirlas por otras alternativas, más flexibles, y más adaptativas para nuestro día a día, tales como:

  • Las dietas restrictivas solo causan impulsividad y caos en la comida. Se puede comer de todo con equilibrio. Nuestro cerebro no entiende la prohibición de alimentos
  • La rapidez en conseguir resultados es un parche, no sostenible en el tiempo, con resultados sólo temporales, que no nos dan estabilidad, sino un alivio a nuestro afán por cambiar radicalmente de aspecto.
  • Es saludable alejarse de las redes, modas estacionales, y  comentarios frecuentes sobre nuestro físico, el estar perfecto, el tener una imagen idealizada de los cuerpos y de lo que es saludable. Hay que huir de quien alaba la pérdida de peso gratuita, porqué sí. Detrás de una pérdida de peso hay que ver qué objetivos y finalidades hay.
  • El perder peso no es igual a estar bien, ser más querido y gustar más. Busquemos qué se esconde tras la necesidad de bajar de peso.

Si has vivido alguna de estas situaciones, o piensas que esta época se te atraganta por alguno de estos temas, en terapia te podemos ayudar.

¿De qué manera?

  • Siendo consciente de que la auto presión por una imagen perfecta esconde miedos, inseguridades, que se pueden canalizar de manera más positiva.
  • Revisando los valores vitales sobre felicidad, bienestar, atractivo, y ver si están algo distorsionados, y de qué manera los relaciono de forma única y directa con mi imagen corporal
  • Sabiendo que las prohibiciones, restricciones, normas estrictas, son una vía de ansiedad, y no ayudan a tener una mejor imagen corporal.
  • Analizando cuál es mi objetivo de tener un cuerpo de determinada manera, preguntándome qué me aporta, y si me da bienestar a mi o a los demás. Ver donde pongo el foco.
  • Pensar si mi imagen y mi peso es causa directa de que yo esté bien, y contento/a. Nuestra felicidad no se basa solo en tener un cuerpo 10.
  • Distanciarnos de mensajes sociales que nos condicionan negativamente y solo valoran la imagen, sin importar el proceso.
  • Considerar que la inmediatez, el querer algo ahora y ya comporta riesgos, sobre todo cuando está en jeugo el cuerpo y la salud.

Si te interesa profundizar en éste u otros temas de salud mental y emocional, contacta conmigo.

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