¿ Estás pensando en dar el paso de emprender y te encuentras indeciso? ¿ piensas que no es el momento para llevarlo a término? Estas son solo dos preguntas de las muchas que se te pasan por la cabeza en el momento de poner verbos de acción a esas ideas tan maravillosas que se te han ocurrido. ¿ Y por qué vamos a centrarnos en las ventajas de emprender? Pues porque si has contestado que SI a estas dos preguntas quiere decir que de los inconvenientes ya estás al tanto, tu “vocecilla interior “ ya te ha puesto en antecedentes de lo que significa salir de la zona de confort y todo el “superpeligro” que conlleva. Y es más, casi seguro que tu entorno más inmediato ya se ha ocupado de que te centres más en lo que “falta” que en lo que “tienes”, sobre todo si no vienes de una familia o entorno emprendedor.
Y dicho esto te voy a contar un secreto antes de empezar a enumerar lo que para nosotros son algunas de las ventajas de emprender. Robin Sharma, en su libro “Triunfo”, habla de la importancia de rodearte de personas que te hagan abandonar el PSC ( Puerto Seguro de lo Conocido, nada que ver con connotaciones políticas a pocos días pasadas las elecciones, que te veo venir…) y hace la poderosa observación de que “acabas pareciéndote mucho a las 5 personas con las que pasas la mayor parte de tu tiempo”. Esperamos no haberte asustado, ya que en mi caso he de admitir que esta afirmación contribuyó agilizar mis motivaciones y acciones a la hora de ponerme en marcha y dejar de procrastinar. ¿Y dónde está el secreto? En rodearte de personas atrevidas y valientes, de otros emprendedores como tú que hablen tu lenguaje y tengáis unos significados compartidos, a poder ser en un espacio de Coworking donde se generen aprendizajes y oportunidades compartidas, aunque de este fenómeno hablaremos en otro post.
Y para no desviarnos del tema, ahora si que pasamos a enumerarte las 7 ventajas de emprender tu propio proyecto:
1.- Estabilidad de empleo. Te puede sonar extraño pero una cosa es la incertidumbre y otra es la estabilidad. El hecho de definir este primer punto de esta manera viene a colación de un libro de Raimon Samsó “ El código del dinero” en el que habla de la importancia educacional que se le ha dado al hecho de “ comprar un casa “ y no nos han educado a “comprar un trabajo”, es decir, tener nuestro propio trabajo. ¿ A alguno de vosotros/as os suena eso de – no te vayas de alquiler, que eso es tirar el dinero, que nunca será tuya …?. Y nuestra pregunta es: ¿para qué trabajas cuenta ajena si el “arrendador” te puede echar cuando menos lo esperas? A veces no somos conscientes de que por cuenta ajena estamos de alquiler cambiando dinero por tiempo: ese trabajo nunca será de propiedad. Es cierto que esta ventaja requiere de altas dosis de responsabilidad, disciplina, formación continuada y aportar valor.
2.- Autonomía. Yo, tu, o nosotros, en el caso de estar asociados, decidimos los qué, cuándo, dónde, con quién, para qué … Vamos a ser los responsables de decidir el tipo de cliente al que queremos dar servicio, definir nuestro nicho, el espacio en el que vamos a trabajar, el tiempo que vamos a dedicar a los proyectos y cómo vamos a conciliar vida personal y laboral. Y esa autonomía va a tener que estar muy alineada con nuestra misión, visión y valores.
3.- Satisfacción personal. Que te permita adquirir tu propio sistema de creencias y donde puedas llevar a cabo tus pasiones. Ver crecer tu proyecto, desde que lo gestas hasta los pequeños pasos que te van acercando a los diferentes momentos en los que quieres estar. Sentir, ver y percibir que lo que estás haciendo tiene una finalidad.
4.- Ingresos. Ahora ya no tienes límite! ¿ bien, verdad? Aunque no vamos a entrar en términos comparativos de tener más o menos ingresos. Cada cual ha de saber el objetivo y las motivaciones que le llevan a poner en marcha un proyecto. Hay personas que prefieren ganar menos de lo que ganaban cuenta ajena en aras a satisfacción personal, motivación, pasión, etc … y otras su objetivo es ganar más llevando a término ideas que les permitan obtener una mayor rentabilidad que en cuyo caso de trabajar para otro no obtendrían. Lo que si que está claro es que tus ingresos van a ser variables y te vas a tener que llevar bien con la incertidumbre y a lo mejor conocer y modificar tu patrón financiero. Aprovechamos para recomendarte el libro de Harv Eker, “Los secretos de la mente millonaria”.
5.- Contribución social. Tiene que ver con el aportar valor, con ser protagonista en cubrir necesidades del entorno en el que intervienes. Se trata de poner al servicio de los demás aquello en lo que eres bueno.
6.- Aventura y libertad. Lo bueno de la incertidumbre es que cada día es diferente, tienes que agudizar tu ingenio, intuir, anticiparte. ¿ Cuáles son los viajes más bonitos que has hecho? Supongo que aquellos en los que has conocido a gente que de otra manera no hubieras conocido, aquel que perdiste el avión y gracias a eso te quedaste dos días más en aquel lugar convirtiéndose en los mejores días de tu vida … Cada momento es una oportunidad si tienes puesto el foco en ello.
7.- Romper la monotonía y el aburrimiento. Ahora es imposible que te aburras porque las competencias fijas han desaparecido. Como diría Daniel Pink en su libro “Vender es humano” en el nuevo escenario ser premian lo que el llama las “competencias elásticas”. En la época competitiva y de empresas verticales el contable contaba, el vendedor vendía, el diseñador diseñaba, … Pero en el mundo emprendedor se sobrepasan las fronteras funcionales y ante este nuevo marco el vendedor crea, el diseñador vende, el creativo analiza … ¿ te parece monótono y aburrido?
Pues bien, estas son nuestras ventajas. En algunas estarás de acuerdo, en otras no tanto, quizás las amplíes y sumen en número a las que ya tenías. En realidad lo importante no es el número sino el peso emocional que tiene cada número. Esperamos que en este momento tengas más razones o argumentos para iniciar el viaje que deseas o parar en el camino para tomar aliento, descansar, reflexionar y, más tarde, decidir.
Toni Cátedra / Marta Foix