Realmente la pregunta no debería estar formulada así. Lo correcto sería establecer una correlación entre vocación y empleabilidad, siendo variables que inciden la una en la otra a medida que aumenta la primera.
Tal y como reza la definición de vocación en el diccionario de la lengua es “la inclinación hacia cualquier estado, profesión o carrera”. Tiene su origen en el latín (vocatio ), acción de llamar. Mario Vargas Llosa habla del “sentir algo maravilloso cuando haces algo que te gusta” .El psicólogo Walter Riso define tres aspectos de la vocación:
1.- Haces algo que te gusta y pagarías por hacerlo e incluso lo harías gratis.
2.- Lo haces bien y te sale con naturalidad, sin artificios.
3.- Cuando lo haces la gente lo nota, y se te acerca.
Ante el panorama laboral actual hay personas, jóvenes y no tan jóvenes, que evaden o no conocen esa llamada, eso a lo que de una forma popular preguntaríamos: Y a ti, ¿qué te dice tu corazón?, y olvidamos lo que es más adecuado para nuestros intereses ante esa presión laboral. La gente suele elegir su opción formativa en función de lo que demanda el mercado y las ofertas de, olvidando que todo nuestro entorno es mutante y dinámico, y que lo que hoy se demanda en cuestión de “minutos” deja de ser demandado.
Lo que está claro es que este contexto nos lleva a reciclarnos y es en ese momento cuando debemos ser responsables, decidiendo qué haré en consonancia con lo que hice, aportando nuevas competencias e intentando que sean acordes con mis valores, mis preferencias, lo que se me da bien, mi llamada; en definitiva, mi vocación. La vocación nos va a ayudar al mejorar el rendimiento, a estar en sintonía, ilusionados, motivados personal y profesionalmente, y a estar menos cansados. ¿ te cansas rápidamente cuando haces algo que te gusta?
Para ayudarnos a encontrar cuál es nuestra vocación, para lo que estamos “llamados”, sería interesante que nos hiciéramos una serie de preguntas que relacionaran los términos de necesidad y empleabilidad:
1.- Para qué quiero estudiar/trabajar en esto o aquello …? Hay que ser honestos, indagar sobre el motivo: económico, personal, motivacional, vocacional…
2.- Qué objetivo hay detrás? Está enlazado con la primera pregunta: si el objetivo es por reciclarnos, por dar un giro profesional, … Elegir de forma razonable y sensata, algo que sea motivador y congruente.
3.- Qué formación/previa previa tengo? Y, en consecuencia, desarrollar competencias complementarias que completen nuestro perfil.
4.- Qué es lo que realmente nos gusta hacer? Entusiasmo y motivación asociado a empleabilidad, a la autoventa.
5.- A qué te gustaba jugar cuando eras pequeño? Es cierto que con esta pregunta retrocedemos demasiado en el tiempo, pero te puede dar algunas pistas de lo que te daba energía, lo que te mantenía vivo, dándote pistas de hacia donde puedes focalizarte.
6.- Qué te hace diferente de los demás? Conócete, descubre aquello que haces con naturalidad y te hace diferente a los demás. Si no consigues saberlo por ti mismo, pregunta a tu alrededor, a tu familia, amigos, compañeros de trabajo … Hazte un 360º!
8.- A quién admiras? Muchas veces encontramos en esas personas o “superhéroes” a quienes admiramos parte de lo que nos gustaría ser o hacia donde deberíamos tender.
9.- Qué hitos has conseguido ? Revisa lo que ya has hecho con éxito. Hazte un DAFO personal y descubre para lo que estás hecho.
10.- A qué dedicas tu tiempo sin ningún tipo de pereza? Esta pregunta va en consonancia con aquello que te da energía y lo que harías de forma gratuita y generosa, sin recibir nada a cambio.
Cuando compites, cuando te comparas, es cuando estás haciendo aquello que te cuesta y no realizas de forma natural. La persona vocacional encuentra su felicidad intrínsecamente en aquello que hace, sin necesidad de competir y compararse con nadie. Se trata de ser orginal, feliz, auténtico y fiel una uno mismo. Las personas más desdichadas son aquellas que dedican su existencia en hacer lo que no les gusta.
Y hablando de ti, ¿Cuál es tu vocación? ¿Qué es lo que puedes poner en valor y responda a una necesidad de nuestra sociedad?
Toni Cátedra
Coach Ejecutivo